El tema de este año, los dioses y leyendas de la mitología griega, nos ha permitido vivir fantásticas aventuras del 30 de junio al 12 de julio.
Tras un intenso precampamento donde pusimos a punto cada rincón del albergue, a partir del día 30 por la tarde comenzaron a llegar al campamento los verdaderos protagonistas: los chavales (semidioses en este caso). Ese primer día fue crucial para el desarrollo del Campa, ya que los acampados conocieron tanto a los compañeros y animadores de referencia que formarían sus grupos como a los dioses griegos que les acompañarían a lo largo de esta aventura (Hefesto, Afrodita, Poseidón…).
Así pues, con todo ya organizado, los días se fueron sucediendo intensamente. Un día en Mataelpino da para mucho, por lo que los primeros días fueron muy intensos en cuanto a juegos por el albergue y los alrededores. Con un pequeño teatrillo para presentar el juego de la mañana y el valor del día, desde que nos levantábamos hasta que nos dormíamos lo pasamos en grande: piscina, talleres, tiempo libre, momento formativo, deportes… todo eso, unido a unas deliciosas comidas, completaba un día perfecto e inigualable detrás de otro. ¡Hasta las incumbencias se hacían con gusto!
A la mitad del Campamento, más o menos, tuvimos nuestra primera excursión, ya que nos desplazamos todo el Campamento hasta Boca del Asno (Segovia), donde realizamos una ruta por la Sierra. Nos dividimos en grupos para que nadie tuviese problemas con el ritmo, y el día salió estupendamente. Llegamos hasta Valsaín, vimos el comienzo del Acueducto de Segovia y comimos a orillas del río Eresma, donde también pudimos darnos un chapuzón.
Otro día increíble llegó cuando nos fuimos de Multiaventura. Fuimos valientes para desplazarnos hasta Lozoya a participar en numerosas y diferentes actividades. Nos dividimos en grupos con los diferentes monitores de allí, y fuimos pasando por escalada, rápel, circuitos de habilidad, esquí-tándem y piraguas. Un gran día en el que la adrenalina recorrió nuestros cuerpos. Lo pasamos genial.
Como podéis comprobar, el Campa ha estado repleto de juegos y actividades en todo momento: juegos de noche, veladas, gymkanas, competiciones deportivas, juegos de ingenio, actividades de agua en la piscina, juegos de pistas, guerra de tintes, día “guarro”, noche del terror, Cluedo, talleres (cerámica, disfraz de Dios griego, murales, tótems), San Fermín, momentos formativos, Eucaristías… Además, por si todo esto fuera poco, recibimos dos visitas de dos personas importantes que vinieron a comprobar este buen ambiente: el Inspector Juan Carlos Pérez Godoy y Santi Domínguez, el coordinador de Centros Juveniles de España.
Para culminar doce días de ensueño, el día 12 (domingo), las familias de los acampados nos visitaron en el albergue. Tras una emotiva acogida y un tiempo para enseñar el lugar y conocernos un poco, celebramos nuestra tradicional Eucaristía todos juntos como Campa cristiano que somos. El calor apretaba, por lo que no faltó el último baño en la piscina de nuestro Campamento. Después de comer, una velada con bailes, humor y teatro para cerrar a lo grande esta experiencia inolvidable.
