La eucaristía, presidida por el Inspector, fue el marco en el que se desarrolló esta ceremonia de cambio de director de una comunidad salesiana. Tras la liturgia de la Palabra, se leyó un artículo de las constituciones en el que se habla de las funciones del director y el nombramiento por parte del Rector Mayor.

En la homilía, el Inspector insistió en la figura del director como el "guía espiritual de la casa". Y subrayó esta idea de "casa", de la que el director es el responsable en su animación y gobierno. Juan Carlos Pérez Godoy explicó que "Dios se sirve de personas para realizar su plan de Salvación, se sirve de cada uno de nosotros, pero algunos tienen una responsabilidad especial, como es el caso de los directores".  También dio las gracias a Nando y a Manolo por la disponibilidad que han mostrado par asumir estas responsabilidades, y comentó que, en general, en toda la Inspectoría no había encontrado "resistencias" a la hora de proponer cambios a los hermanos. Así, señaló, "hay que celebrar que somos hombres de fe y esperanza al servicio de los jóvenes".

Refiriéndose a la tarea del nuevo director, le aconsejó lo que el mismo Don Bosco dijo a Miguel Rua, el primer director, "hacer, allí donde estés, como Don Bosco", y le recordó algunos pilares: los salesianos de la comunidad, los seglares que comparten misión en la casa y la presencia maternal de María Auxiliadora.

Tras la homilía, el nuevo director realizó la profesión de fe y firmó el documento de aceptación del cargo. En la eucaristía estaban presentes las comunidades de Atocha y representantes de la comunidad de Aranjuez, donde hasta ahora Nando era director, así como seglares de ambas casas.