Esta iniciativa comenzó en el año 2002, en la antigua inspectoría de León, con vocación de continuidad y ahora con la posibilidad de extenderse por la nueva inspectoría.
En esta ocasión, se reunieron unos 20 familiares de misioneros que están trabajando en Argentina, Senegal, México, Angola, Venezuela, Ecuador, Bolivia o Mali. Disfrutaron de un momento de diálogo y comunicación inicial en el que cada uno comentó la labor que realiza el misionero de su familia. A continuación, se vio un vídeo sobre uno de los proyectos que llevan adelante los misioneros, y se concluyó la mañana con la celebración de la eucaristía, cargada de símbolos y referencias a tantos salesianos que están entregando su vida en otros países.
La comida, compartida con los salesianos de la comunidad de Santiago el Mayor, de la que forman parte varios hermanos enfermos que disfrutan mucho esta fiesta, se convierte en un momento entrañable de verdadera familia salesiana. En la esperada sobremesa, el número estrella es la magia del Mago Machi (salesiano misionero en Senegal durante muchos años), amenizado por el acordeón de Eusebio, con el que siempre se despliegan algunos bailes.
Un regalito recuerdo de despedida va unido a la invitación para el año próximo, el último domingo de junio, en la 14.ª fiesta de familiares de misioneros.