El encuentro ha tenido lugar en la casa Valponasca, en Galapagar. Allí, los asistentes han evaluado el proyecto, valorando la realidad de los destinatarios, de los equipos de trabajo, la relación con los centros, con la Federación, Metodología, horario…
Los participantes, entre los que había coordinadores, educadores, voluntarios y salesianos directores de centro juvenil, han valorado muy positivamente la posibilidad que el proyecto les da de conocer la realidad de cada uno de los chicos y chicas con los que trabajan, para trabajar directamente sobre sus necesidades, el gran espíritu de familia que se respira en los proyectos locales, el camino que se ha hecho en muchos de los centros para integrar a los menores del proyecto CACE dentro del centro juvenil, la formación que se ofrece desde la Federación.
Entre los ecos, una idea compartida: lo más grande que tiene el proyecto CACE son las personas: tanto los destinatarios como el equipo que lleva adelante el proyecto en cada centro y desde Valdoco.
Tras la evaluación, llegaba el momento de soñar. Todos los participantes han tenido la oportunidad d escribir su propia carta “a los Reyes Magos” del proyecto CACE y de la Federación, reflejando las ilusiones, las necesidades y el deseo de que este proyecto siga creciendo para poder ayudar a más niños, niñas y jóvenes.
El gran ambiente vivido se ha reflejado en los momentos de evaluación, en la comida compartida, en las risas, en el momento de piscina y en cada uno de los diálogos mantenidos durante todo el día. En este año del bicentenario del nacimiento de Don Bosco, la Federación Valdoco, que cumple 25 años de andadura, apuesta fuerte por el proyecto CACE, que, entre otros reconocimientos, ha recibido el pasado mes de mayo el premio Buenas Prácticas para la Integración, de la Liga Española de la Educación.