Los misioneros salesianos, las Hijas de María Auxiliadora, los alumnos y profesores de los centros educativos salesianos, así como numerosos voluntarios se han unido a las labores de emergencia que realiza el Equipo de Socorro Don Bosco en la zona más afectada por el terremoto en Nepal.
Las últimas cifras hablan de más de 7.300 muertos y 14.300 heridos, y aunque los equipos de rescate siguen trabajando, el gobierno ha dado por terminado el tiempo para poder encontrar supervivientes bajo los escombros.
La labor de los misioneros salesianos, en coordinación con la Inspectoría de Calcuta (India) y con todas la organizaciones salesianas del mundo que están enviando ayuda económica, se centra en que la ayuda llegue cuanto antes y a la mayor cantidad de personas necesitadas "ya que muchos lugares seguimos siendo los primeros en llegar en medio de tanta destrucción y muerte", asegura el padre John Jijo, responsable de las labores de emergencia que los Salesianos llevan a cabo en Nepal.
Los Salesianos están trabajando en 10 aldeas de cuatro de los distritos del país más afectados por el terremoto y han entregado ayuda para cinco días a más de 2.400 familias.
Ante la magnitud del terremoto y la imposibilidad de que la ayuda llegue muchas zonas, los Salesianos están incluso estudiando la posibilidad de alquilar un helicóptero en Katmandú, ya que hay algunas aldeas a las que no se puede acceder por carretera por los desprendimientos. Otra posibilidad es utilizar burros o ponis para el transporte de la ayuda, aunque sería mucho más lento ante la emergencia que vive la población.
Los Salesianos han conseguido los permisos del Gobierno, como coordinadores de la emergencia de algunas de las zonas más devastadas del valle de Katmandú, para controlar la distribución sin necesidad de entregársela primero a las autoridades, "así que tenemos todo preparado para que cuatro camiones cargados principalmente de alimentos y tiendas de campaña lleguen a Nepal desde la India", explica el padre Jijo.