Y así fue, cómo la Comunidad salesiana de Ciudad de los Muchachos, se puso en camino hacia la ciudad teresiana de Ávila, con el fin de celebrar tan señalados acontecimientos en la tierra de santa Teresa, mediante la Eucaristía, en primer lugar, preparada con esmero y detalle, muy participada y vivida, en una acogedora capilla de la Parroquia de San José de uno de los barrios obreros de la ciudad abulense.
Después de la Eucaristía iniciamos la peregrinación, comenzando por el Convento de la Encarnación, donde se fraguó la posterior reforma carmelitana: “Yo soy Teresa de Jesús, Yo soy Jesús de Teresa”… Tuvimos ocasión de conocer más de cerca a una mujer del siglo XVI, muy dinámica (andariega), llena de proyectos pastorales y empeñada en la “fermentación de la masa” mediante la levadura del Evangelio. Después de la comida en el “Rincón del Jabugo”, continuamos la peregrinación para ganar el jubileo hacia “La Santa”, convento de los Carmelitas Descalzos y de allí hacia la Catedral. Como no nos dio tiempo a ver más y tenemos que volver para contemplar “Las Edades del Hombre”, ya no nos acercamos a ver el Convento de san José. Está pendiente.
Fue un día pleno, lleno de satisfacciones, de alegrías y esperamos que fecundo para el futuro de nuestra vida salesiana y de nuestros destinatarios.