Participaron treinta personas. Fueron animados por el salesiano Antonio Arto de la comunidad de Santander-Alta.
Una sabia combinación de espiritualidad salesiana con algunos consejos prácticos para vivir mejor el ser Familia Salesiana.
Al acabar, algunos decían que esto sabía a poco y que hacen falta más días como estos.
Tenemos que agradecer, a la comunidad de Burgos Padre Aramburu, la buena acogida y la ayuda técnica para que estos días se desarrollasen tan bien.
No podemos olvidar a las personas que se han preocupado por ir formando el grupo y dar las oportunas informaciones para que todo saliese de maravilla.
Nos veremos el año que viene.
Todas las fotografías en este enlace.