Y aunque en la web inspectorial se informó de este encuentro cuando estaba desarrollándose, contamos, una vez finalizado, con la reflexión del José Manuel González Díez, ecónomo de la Inspectoría Santiago el Mayor quien ha destacado: "la buena disposición de los participantes para los retos que plantea el Capítulo General 27.  Marcando como objetivo “articular la acción de gobierno en la Congregación para llevar a la práctica las prioridades marcadas por el Capítulo General 27 y recogidas en el Plan de Acción del Gobierno de cada Inspectoría”.

¿Cómo habéis trabajado estos días?
Los idiomas de trabajo: el inglés e italiano. En un clima de cálida fraternidad, de trasparencia, de solidario compartir, buscando los modos para mejorar nuestra sostenibilidad económica y para facilitar la gestión. Con un horario europeo, entrando en temas muy variados que unen nuestra labor de ecónomos con nuestro ser salesianos: Factores para una implementación sostenible del CG26 y CG27 o el Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma; Los elementos jurídicos y praxis administrativas en el gobierno de las Inspectorías; La Carta circular: Las Líneas orientativas para la gestión de los bienes en los Institutos de vida consagrada y en las Sociedades de vida apostólica, y en temas más específicos de organización en torno a la solidaridad mundial y la propia dirección general de economía.

¿Qué destacas del encuentro?
Lo primero, la novedad histórica tal y como destacó el propio Ecónomo General, Jean Paul Muller y, por supuesto, la acogida en la Inspectoría María Auxiliadora de la mano del propio inspector, Cristobal López, el domingo 22, el ecónomo Antonio Echeto participante en el encuentro y la propia Casa, histórica para nuestra congregación. A partir de ahí hay varios puntos que destacar:

• Sentirnos parte de una Congregación internacional y poder dialogar sobre temas de interés común.
  
• Ha sido un momento que ha permitido, como comentó el propio Jean Paul, favorecer la visión de la realidad europea, localizada en múltiples realidades culturales, legales y económicas. Conocernos y compartir.
  
• Integrar, con gran acierto, la espiritualidad salesiana con la gestión económica poniendo sobre la mesa las propuestas de los CCG26 y CG27 y reflexionando sobre ellos desde el punto de vista de la gestión económica. Algunas ideas compartidas fueron: En el orden de las tareas del ecónomo la primera es buscar hombres y mujeres para la viña del Señor. Pero salieron temas que es necesario afrontar y trabajar como la necesidad de saber aceptar conflictos y la también necesidad de tener un acompañamiento espiritual. En nuestro trabajo tenemos que tener la capacidad de hacer una evaluación salesiana del riesgo.
  
• Aportar y trabajar documentos de Iglesia, el mensaje del Santo Padre para la Cuaresma o la carta circular que he nombrado anteriormente que nos aporta una visión general de nuestra labor en la iglesia y por el Reino.
  
• No puedo dejar de destacar el buen ambiente vivido y los momentos de oración compartida. Además de las intervenciones e invitaciones al coloquio del propio ecónomo general acertadas dando la visión internacional que complementa nuestra labor.

¿Hay algunas propuestas para poner en marcha en las inspectorías?
Además de lo que se desprende de lo comentado anteriormente, trabajamos en torno a los elementos jurídicos y praxis administrativa en el gobierno de las inspectorías: aspectos que figuran en nuestras Constituciones y Reglamentos, o cómo formar al personal en el ámbito administrativo y educativo-pastoral y cómo organizarnos conjuntamente con otras escuelas en la formación de profesores. Destacar tres proyectos específicos del sexenio:

•  Ayudar a las Inspectorías a gestionar sus fondos según las indicaciones de los CG26 e CG 27.
  
•  Actualizar la documentación patrimonial de la Congregación.
  
•  Reforzar la convergencia entre salesianos y laicos para realizar el único proyecto salesiano (CG27).
  
  

Trabajo, oración y convivencia
No ha faltado en este encuentro cuidados momentos de oración y comunicación. En la noche del domingo tuvo la oportunidad de dar las Buenas Noches sobre lo que ha supuesto la reestructuración de las inspectorías y sobre la realidad política y social de España, lo que permitió un momento de diálogo antes del descanso.

Me ha llamado también la atención las celebraciones de Laudes y Eucaristía que todos seguimos fervorosamente en el cuadernillo de oración en italiano e inglés y la oración de vísperas donde rezamos y cantamos juvenilmente la alabanza y la acción de gracias, para concluir con un pensamiento de buenas noches.

Y el trabajo de todo el equipo del Economato General, desde el propio Jean Paul, el de Piotr y Tulio y el del Dr. Janko Jochimsen, abogado contratado por la Congregación para llevar nuestras causas.

Al termino de estos días me surge esta pregunta: ¿Servirá esto para hacer de la EUROPA SALESIANA  una apuesta más decidida por los jóvenes, por la misión? El tiempo lo dirá. Mientras tanto seguimos en nuestras tareas cotidianas con el entusiasmo que don Bosco nos inculcó.