En esta ocasión, se vistieron de diferentes frutas, unos disfraces confeccionados por sus madres durante el mes de enero y parte de febrero en los salones del centro juvenil. También padres, madres, animadores y educadores participaron en el desfile, desbordando creatividad y alegría.
Es una oportunidad para acercar al centro de León la obra salesiana de Armunia, en las afueras y “periferias” de la ciudad, para darla a conocer y tratar de convocar a niños y adolescentes al colegio y al centro juvenil.