Cuarenta jóvenes y no tan jóvenes entre actores, técnicos, encargados de vestuario, atrezzo…Fueron desgranando las conocidas canciones de este musical compuesto entre otros por Joan Faner y Antonio Gil.
El público disfruto se emocionó y aplaudió a los jóvenes actores, que plasmaron sobre el escenario el trabajo y la dedicación de seis meses de ensayos. Fue una tarde especial en un día especial como era el día de Don Bosco nuestro Padre, Maestro y Amigo. Muchos de los presentes fueron a ver la repesentación después de haber celebrado la Eucaristía Solenme de la Festividad de San Juan Bosco, entre ellos el obispo Auxiliar de la Diócesis de Pamplona y Tudela, Don Juan Antonio Aznarez.
A pesar del mal tiempo y teniendo en cuenta que la representación finalizaba a las 10 de la noche, el teatro estaba lleno, nadie se marchó antes, la música, la interpretación y la magia de Don Bosco y el teatro hizo de las suyas creando un excepcional ambiente.
Se despertó la magia del teatro en clave salesiana, una clave educativa, evangelizadora y transmisora del mensaje de Don Bosco en el tiempo libre de ese sistema preventivo que cimienta nuestro estilo educativo.
¿Quien no ha tarareado alguna vez canciones como Sabes silbar, Ella si lo ha hecho todo, No con golpes…?. Todas estas canciones fueron representadas con unas coreografías modernas llenas de ritmo, interpretaciones preciosas que despertaron la emoción del público y arrancaron los mejores aplausos.
Un momento precioso fue cuando algunos miembros del elenco de actores que interpretó este mismo musical en 1989 subieron al escenario y se unieron al ultimo baile, los jóvenes que habían celebrado el Centenario de la muerte, junto con los actuales celebrando el Bicentenario del nacimiento todos juntos.
Una tarde de teatro, ilusión y salesianidad la que se vivió en la tarde del 31 de enero en Pamplona. Muchos aseguraron que Don Bosco desde el cielo sonreía de alegría.