La presencia salesiana de Paseo de Extremadura acogió ayer un acto lleno de sorpresas y buenos momentos en la inauguración de los actos por el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco en la Inspectoría Santiago el Mayor. A la fiesta asistieron varios invitados de lujo: el Cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; el embajador italiano en España, Pietro Sebastiani; el director del Instituto Italiano de Cultura, Lillo Guarneri; y Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid y ex alumno de un colegio salesiano.

La llegada del técnico italiano al teatro del colegio San Miguel Arcángel causó un gran furor, especialmente entre los más pequeños. Él y el resto de los asistentes disfrutaron de los números musicales preparados por la inspectoría, el colegio y el famoso grupo teatral Amorevo.

Los números se alternaron con las intervenciones de las personalidades presentes en el acto. El primero en tomar la palabra fue el embajador italiano en España, Pietro Sebastiani, quien destacó, entre otros aspectos, el carácter diplomático de Don Bosco en una época convulsa y el desarrollo de su método pedagógico, el Sistema Preventivo.

La provincial de la Inspectoría Santa Teresa de las FMA, María Luján, y el provincial de la Inspectoría Santiago el Mayor de los SDB, Juan Carlos Pérez Godoy, también expresaron unos emotivos mensajes a los presentes.

Don Juan Carlos se saltó el guion e invitó a Ancelotti a subir al escenario para dirigir unas palabras al público. El entrenador del Real Madrid recordó su paso por un colegio salesiano, que le ayudó a mejorar como persona. También elogió la labor de Don Bosco y acabó con un "vivan los salesianos".

Triduo por Don Bosco
Tras el acto inaugural, la celebración se trasladó a la parroquia de San Juan Bosco, donde el Cardenal Carlos Amigo presidió la primera Eucaristía del Triduo por Don Bosco en Madrid.

El arzobispo emérito de Sevilla señaló que no se celebran solo los 200 años del nacimiento de Don Bosco, sino también el amor de Dios, que nos regaló al santo fundador. Él también "nos ha dado a su madre, Auxilio de los cristianos", añadió.

Amigo recordó que el Señor confía a la Familia Salesiana muchos jóvenes, "jóvenes que nos hacen ver en sus caras la cara de Dios". Por ello, animó a los miembros de la FS a enseñar a los jóvenes a "quererse y respetarse".

Tras la misa, el Cardenal Amigo bendijo una escultura de Don Bosco situada a la entrada de la parroquia dedicada al santo fundador en Madrid.