D. Juan Carlos, visita la comunidad y colegio de Los Boscos en Logroño

12 enero 2015

 

A las 6’30 del la mañana del día 9 se reúne en la capilla con la comunidad de salesianos Los Boscos, siete salesianos, a quienes nos identificó como número de resonancias bíblicas.  Celebramos juntos la Eucaristía y reflexionamos sobre los cuatro objetivos propuestos para este sexenio.

A las 8, da a los alumnos de la ESO los Buenos días en el teatro, ambientado con la música y video del Bicentenario de Don Bosco,  insistiendo en la idea como sigo y portador del amor De Dios, trabajando porque los jóvenes sean felices. Logra que los alumnos aprendan y canten el canto que él compuso: “Signo y portador del amor de Dios a los jóvenes”. A Felipe Alcalde, responsable de la pastoral, le pedían después la letra de la canción.

Los alumnos de formación profesional estuvieron con él a las 11’30. Las imágenes de foto y video nos muestras el interés que suscitaron sus palabras.

Entre estos dos momentos de encuentro con los alumnos mayores, tuvo tiempo para entrevistarse con el Sr. Obispo de la Diócesis, Mons. Juan José Omella y autoridades académicas que vinieron a estar con él.

Otros dos momentos de esta intensa mañana fueron los dedicados a los claustros de profesores de infantil y primaria, a las 12’30 y a las 13’45 con los profesores de ESO y ciclos de grado medio y Superior.

Durante la tarde del 9, después de visitar en sus aulas a los alumnos de infantil y primaria y durante la mañana del 10,  los hermanos se han repartido el tiempo para hablar con él en particular. En los momentos de reflexión nos hemos detenido en examinar las raíces de nuestra vocación.

Parte de esta tarde la ha dedicado a visitar a los hermanos mayores de la residencia Don Zatti y dirección del colegio Domingo Savio.  Nuestra comunidad se ha reunido con D. Juan Carlos a las 8 de la tarde para examinar en profundidad las conclusiones de la visita.  Después de la cena ha emprendido viaje hacia la comunidad de Vitoria.

Los momentos vividos  en estos dos días, los ratos de oración, de convivencia  y de recreo nos han hecho sentir el espíritu de familia inspectorial.

Le agradecemos este trabajo de animación.

 

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