El lema del encuentro, ‘Contigo es posible’, ha favorecido que los jóvenes que comparten su vida y su fe grupalmente en sus casas de origen hayan podido experimentar en primera persona la actualidad de la figura, el mensaje y la misión de Don Bosco, en el año del Bicentenario de su nacimiento.
El sábado 6 de diciembre, tras la llegada de los participantes procedentes de Azkoitia, Barakaldo, Cruces, Deusto, Santander, San Martín-Peñacastillo, El Carmen-Nueva Montaña, Rentería y Pamplona, se inauguró el encuentro con el saludo del Director de Salesianos Burgos ‘Padre Aramburu’, Joaquín Torres, y la bienvenida a todos los presentes por parte del Delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, Txetxu Villota. Las diferentes casas se fueron presentando a través de algunas actuaciones, canciones, vídeos y otras iniciativas muy originales.
Antes de la comida, Xabier Camino, responsable inspectorial de la Animación Vocacional y coordinador del encuentro, presentó la dinámica del Campobosco y los diferentes momentos y experiencias que éste iba a ofrecer a los presentes.
Los momentos de grupo y varios paneles en torno a la vida de los Salesianos y del carisma de Don Bosco fueron el núcleo de trabajo de la tarde, que culminó en una celebración de acción de gracias por el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco.
La noche regaló a los participantes del Campobosco y a otros jóvenes de diferentes parroquias de la Archidiócesis de Burgos un concierto-oración dinamizado por el grupo de artistas cristianos “Notas sensibles”, que a través de la danza, la poesía, la proyección audiovisual, la música y el humor fueron construyendo el espectáculo “En Camino”, en el que también interpretaron canciones de la compositora vasca, Maite Losada.
La actividad programada para la mañana del domingo 7 de diciembre obligó a que todo el Campobosco se desplazara hasta el monasterio de La Aguilera, para tener un encuentro vocacional con las hermanas del Instituto ‘Iesu Communio’. Un momento muy impactante para todos los presentes que recogió diferentes testimonios, favoreció las preguntas de los jóvenes y concluyó con una oración intensa y compartida en la capilla de la comunidad religiosa.
La tarde, a partir de lo vivido en la mañana, buscó recoger los ecos en cada muchacho y trabajar en los grupos a partir de las claves de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, que concluyeron con la celebración sacramental de la Reconciliación.
El lunes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada, se abrió con una oración que recordó a todos el inicio de la obra salesiana. Los grupos trabajaron sus compromisos y prepararon la Eucaristía de clausura que presidió el Inspector, Juan Carlos Pérez Godoy, quien animó a los jóvenes a dejarse interrogar por Dios, a preguntarse por el sueño que Él tiene para cada uno de ellos y a ser valientes para responder con generosidad a su llamada.
La foto general y la comida pusieron el punto final al encuentro del Campobosco, un encuentro muy especial por ser el Campobosco del Bicentenario… por recordarnos que “¡contigo es posible!”.
NB: Es posible consultar el album de fotos del encuentro pinchando aquí.
