La tarde del pasado domingo acogió, en León, a los 54 Directores de las Comunidades salesianas de la Inspectoría. La cena compartida, la oración de Completas, el planteamiento del trabajo de las jornadas y las Buenas Noches del Inspector, Juan Carlos Pérez Godoy, inauguraron la asamblea inspectorial de Directores, segundo encuentro con este carácter, tras el del pasado mes de julio.
La oración de Laudes abrió la mañana del lunes, la cual se centró en la presentación del Capítulo General 27: “Testigos de la radicalidad evangélica”. En una primera parte fue Fernando García, Director de Salesianos Aranjuez y capitular, quien presentó una visión personal y vivencial del CG27. Tras el receso hubo tiempo para que los Directores pudieran compartir algunos ecos a partir de lo escuchado. El animado diálogo concluyó con la presentación de la carpeta de materiales “Para vivir el Capítulo General 27” que habían elaborado los capitulares miembros del Consejo Inspectorial: Juan Carlos Pérez, Javier Valiente, Fernando García y José Luis Villota. El propósito de este subsidio no es otro que el de que ofrecer a las Comunidades Educativo Pastorales de nuestras Obras un recurso que ayude a asimilar y concretar operativamente la experiencia y los retos del CG27.
Después de la comida y de un espacio de paseo y descanso, se retomó el trabajo en el aula con la presentación del Programa de actos del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, donde intervinieron Javier Valiente y algunos responsables de la editorial CCS. Posteriormente hubo tiempo para que Antonio Blanco, presidente de ASTI (Asociación Salesiana de Tecnología e Innovación), formulase una presentación general de las actividades que se llevan adelante desde esta entidad inspectorial y contestase a las preguntas de los presentes.
A mitad de tarde, como estaba programado, todos los miembros de la asamblea, más de 60 entre Directores, Consejeros Inspectoriales, Delegados y Coordinadores Inspectoriales, se desplazaron en autobús hasta el centro de León. En un primer momento se celebró la Eucaristía en un marco incomparable: la Basílica de San Isidoro de León. La ceremonia fue presidida por el Inspector, Juan Carlos Pérez Godoy.
Seguidamente, por grupos, se pudo visitar el templo, además del museo del panteón y la colegiata. Para acabar la tarde hubo un tiempo de paseo y convivencia por el casco antiguo y la catedral, para concluir la jornada compartiendo mantel y espíritu de familia en el restaurante de la propia colegiata.
La última jornada de trabajo arrancó con la celebración de la Eucaristía que presidió el Vicario Inspectorial, Samuel Segura. Fue una mañana que favoreció un tiempo amplio de comunicaciones por parte de las diferentes Delegaciones inspectoriales. En primer lugar tomó la palabra José Manuel González, Ecónomo inspectorial, quien expuso a la asamblea diferentes temas de orden administrativo, a nivel local e inspectorial.
Tras el descanso, hizo uso del turno de intervención el Delegado inspectorial de Formación y Comunidad, Samuel Segura, quien presentó diferentes documentos de la vida de las Comunidades y de la propia Inspectoría: tandas de ejercicios espirituales, informaciones sobre los proyectos comunitarios, propuestas en torno al día del carisma salesiano, etc.
A continuación, Txetxu Villota, Delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, informó del ritmo de trabajo de estos primeros meses del curso, situó la vida pastoral de la Inspectoría y cedió la palabra, a continuación, a los coordinadores inspectoriales de los diferentes sectores de la Pastoral Juvenil: Chema Blanco (Plataformas Sociales), Santi Domínguez (Centros Juveniles), Luis Alberto Guijarro (Escuelas), Xabier Camino (Animación Vocacional) y Luis Martín (Animación Misionera). Todos ellos ofrecieron una breve información de sus respectivos ambientes y ámbitos de animación.
Antes de la comida, para finalizar el encuentro, el Inspector dirigió unas palabras conclusivas a todos los presentes, animando a continuar “construyendo juntos Inspectoría” en un momento histórico y único: “el año Bicentenario del nacimiento de Don Bosco”. Unas palabras que, con ilusión y esperanza, pusieron el punto final a este importante encuentro en la vida y animación de la Inspectoría.
