Más de 20 millones de niños y niñas han tenido que dejar sus hogares a causa de los conflictos armados. Tan sólo en Siria, han muerto ya alrededor de 9.000 menores. Más 52 millones de niños y niñas sufren malnutrición; 57 millones de menores en edad escolar no van al colegio… y a todo ello hay que añadir la epidemia del ébola, por la que 4.000 menores se han quedado huérfanos, según las últimas cifras de la ONU.
“2014 ha sido un año muy difícil para los pequeños… a los enemigos habituales, como la falta de acceso a la educación y la desnutrición, han venido a empeorar su situación las guerras y el ébola”, explica Ana Muñoz, portavoz de Misiones Salesianas.
Los misioneros salesianos trabajan cada día para mejorar la vida de más de 800.000 menores en situación de riesgo. En Siria, por ejemplo, los misioneros apoyan a los niños, niñas y jóvenes de Damasco y Alepo. “Abrimos cada día el centro juvenil para que los jóvenes y los más pequeños puedan tener un rato de juego y diversión en un lugar seguro. El centro es un oasis de paz”, explican los misioneros salesianos. También en República Centroafricana los más pequeños son una prioridad para los misioneros.
“Tratamos de mantener abiertos los centros educativos para que puedan seguir con su rutina. Pero, sobre todo, para que no abandonen las aulas”, explican desde RCA. La epidemia de ébola en África Occidental está afectando a miles de niños. Sólo en Sierra Leona, cerca de 200 menores han fallecido y casi 800 se han quedado huérfanos. Son menores que se enfrentan al trauma de la enfermedad, la muerte y el estigma”, dice Muñoz.
Los misioneros salesianos en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia ven con preocupación esta realidad. En Sierra Leona ya se ha abierto, por petición del gobierno, un centro de acogida para estos menores. Además, desde Misiones Salesianas se ha lanzado la campaña SOS. Hijos del Ébola para apoyar a los misioneros en el cuidado de los menores huérfanos y de aquellos que han sido rechazados por sus familias.
En el Día de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre, desde Misiones Salesianas queremos pedir que hoy más que nunca la protección de la infancia sea una prioridad para la comunidad internacional.
