Pascual Chávez y los jóvenes religiosos

10 octubre 2014

 

‘¿Qué vida religiosa reflejan los jóvenes del s. XXI? Perfil de los jóvenes religiosos de hoy. La formación a la fidelidad’ es el nombre de la segunda conferencia ofrecida por la Revista Vida Religiosa con motivo del Año de la Vida Consagrada . Con este título tan sugerente abordó Pascual Chávez las características de las personas "que tocan la puerta de la vida religiosa". Los tres puntos en común de estos jóvenes son "la búsqueda de Dios, el anhelo de comunión  y la entrega a la causa de los más pobres y marginados".


El ex Rector Mayor de los Salesianos profundizó en aspectos como la realización personal, la libertad, la experiencia y la renuncia. "Los jóvenes religiosos no solo se sienten afectados por el mundo, por Dios y por Jesucristo, sino también por la realización personal", expuso Pascual Chávez, quien aclaró que este objetivo no tiene por qué asociarse al narcisismo o al egoísmo. De hecho, en el Evangelio se ofrecen unas claves para alcanzar la felicidad: las bienaventuranzas.


Respecto a la libertad, Pascual Chávez destacó la importancia que tiene para los jóvenes de hoy, pero advirtió que "el valor absoluto no es la libertad, sino el amor". Por eso, hay que preguntarse: "¿Para qué la libertad? Hay que ser libres para Cristo y su gloria".


El ex Rector Mayor de los Salesianos afirmó que "no se puede criticar a los jóvenes religiosos por querer hacer experiencia", un "elemento importante para la conversión". No obstante, matizó que hacer experiencia no es vivir momentos extraordinarios y excepcionales, sino experimentar valores.


"En muchas ocasiones hay que acudir a la renuncia de la experiencia. No se puede tener todo en la vida", aclaró Pascual Chávez en referencia a la renuncia, que ha de conducir a "conseguir lo más precioso".


Tras repasar estos puntos, Pascual Chávez habló sobre el contexto de la postmodernidad, en el que el ser humano vive pendiente del futuro. ¿Cómo es posible así una auténtica fidelidad? "No depende de lo que pueda venir, sino de lo que yo he decidido, y que cada día renuevo: mi amor fiel al Señor, en la entrega total a mis hermanos", contestó.


El ex Rector Mayor concluyó su exposición con la comparación del joven religioso con un árbol, que tiene unas profundas raíces en la fe, dispone de un tronco de esperanza hacia el futuro y da los frutos del amor.

 

Fotos: Daniel Díaz-Jiménez.
 

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