Hace varios años que padecía “ELA”. Los últimos años los ha pasado la “Residencia Felipe Rinaldi”, siendo un ejemplo en la manera de afrontar la enfermedad. Siempre se interesó por la vida de la Inspectoría y de cada uno de los que le visitaban.
Nunca perdió la sonrisa. Puede que una de las últimas fuera al Rector Mayor, quien a su paso por Arévalo, se entretuvo un rato con José Antonio. Después de un largo proceso de desgaste, hoy ha sido llamado a la Casa del Padre.
El funeral y posterior entierro será mañana, viernes día 10 de octubre, a las 17,00 h de la tarde en la Iglesia del Colegio Salesiano de Arévalo. Una vez finalizada la Eucaristía, sus restos mortales serán trasladados el panteón de la comunidad salesiana en el cementerio de la localidad.
Elevamos nuestra oración al buen Dios, convencidos de que ya ha salido a su encuentro y goza de su presencia para siempre.