Desde primera hora de la mañana un “txupinazo” despertó al barrio entero anunciando el comienzo de la fiesta. A lo largo del día,  el barrio Kaputxinos se volcó en las actividades organizadas por el centro Juvenil Alaitasuna de la parroquia San Juan Bosco. Llenaron la plaza de camisetas moradas y pañuelos blancos que ponían un colorido solidario que mezclaba a padres, hijos y abuelos con monitores y colaboradores con un mismo espíritu y una misma ilusión.

Una vez más, Alaitasuna ha podido ver que el barrio de Kaputxinos responde a su llamada y que ve en nosotros un equipo en el que se puede confiar.

Por la mañana los payasos y los juegos populares amenizaron a los más pequeños, terminando con una fiesta de la espuma en la que madres e hijos acabaron rebozados y empapados. Rápido a secarse para poder comer la paellada popular donde más de 170 degustamos unos ricos manjares,  aunque el sol “torraba” nuestras cabezas.

La tarde fue un auténtico hervidero de gente. Los juegos, los bailes, los hinchables e incluso la “txozna” (caseta), se llenaron de gente con ganas de divertirse y de pasárselo bien.  Y tanto es así que se negaban a ir a sus casas y juntaron la tarde con la verbena de la noche, no sin antes vaciarnos la txozna de bocadillos y cervezas.

Por fin, a las tres de la mañana conseguimos que se fueran a casa, agotados la mayoría, y pudimos, también “echar” a los monitores a sus casas, que habían trabajado como leones.

Al día siguiente, la fiesta terminó con una eucaristía de acción de gracias por estos 25 años y por todos los que lo han hecho posible.

Queremos agradecer a todos los que nos han apoyado de dentro y de fuera del barrio.