El Colegio Salesianos Atocha de Madrid ha sido reconocido por el Club Excelencia en Gestión con el Reconocimiento Sello de Excelencia Europea EFQM 400+. Los Sellos de Excelencia reconocen a las organizaciones que buscan una excelente gestión empresarial, trabajan para satisfacer las necesidades de sus clientes y se adaptan a los cambios del mercado adelantándose a la competencia.
Para poder obtener este Sello, el Equipo Coordinador de la Calidad del Colegio Salesianos Atocha elaboró una memoria en la que se recogían los resultados de una serie de indicadores de la calidad y la satisfacción.
La empresa certificadora Bureau Veritas examinó la memoria, contrastándola con el personal del centro y con el análisis de sus instalaciones. Una vez certificada, El Club Excelencia en Gestión ha reconocido al colegio con Sello de Excelencia Europea EFQM 400+.
Este Sello ha evaluado toda la gestión educativa del Colegio Salesianos Atocha: educación concertada y no concertada, formación curricular y formación continua y ocupacional.
Entrega del premio
El pasado viernes, 26 de septiembre, se hizo entrega del Sello de Excelencia Europea EFQM 400+ al Colegio Salesianos Atocha en el salón de actos del centro. El acto estuvo presidido por D. Juan Carlos Pérez Godoy, Provincial de la Inspectoría Salesiana ‘Santiago el Mayor’ y Titular del colegio; D. Luis Alberto Guijarro Rojo, Delegado de Escuelas de la Inspectoría ‘Santiago el Mayor’; D. Manuel Aparicio Sánchez, Director Titular del Colegio Salesianos Atocha; D. Emilio Díaz Muñoz, Secretario Regional de Escuelas Católicas de Madrid; D. Enrique Quejido Martín, Director de RR.II. de Bureau Veritas; y D. Juan García del Valle, Responsable de Asesoría y Benchmarking del Club Excelencia en Gestión.
El director del centro, Manuel Aparicio, señaló que este reconocimiento es un estímulo para seguir trabajando para "hacer educación". Por su parte, el Inspector de la Inspectoría de Santiago El Mayor, Juan Carlos Pérez Godoy, destacó la labor de los trabajadores del colegio para educar y evangelizar, tal como quería Don Bosco. Y los invitó a seguir "soñando y pensando cómo responder a los retos de los jóvenes que el Señor presenta".
