Desde el propio Centro Juvenil Pozo don Gil afirman que “esta experiencia teatral es una oportunidad para que los jóvenes expresen, de manera artística, lo mejor del corazón humano y para compartir, con los muchos que se acercan, momentos de emoción y de alegría. Los muchos jóvenes que están participando han podido descubrir las cualidades que atesoran, su vena artística y el mucho bien que hace el teatro musical. Don Bosco proponía e insistía en desarrollar con los jóvenes para su bien espiritual y socia, este tipo de actividades”.
Como en otras experiencias teatrales de la Familia Salesiana antes de las diversas representaciones, ha habido meses de mucho trabajo, horas de ensayo, preparación de la adaptación musical, el guion, la tramoya; un grupo de madres ha realizado un trabajo genial confeccionando el vestuario. “El éxito es evidente, se han agotado las entradas para las cinco representaciones…pues la puesta en escena está muy cuidada y tanto los jóvenes actores como el público asistente están disfrutando muchísimo”, afirman quienes ha podido ver la representación.
En su comunicación los responsables del teatro han querido agradecer “a todos aquellos que han hecho posible esta historia feliz; en especial a la comunidad salesiana que ha ofrecido los medios necesarios”.
