Durante los días de su estancia en la Casa, tuvo la oportunidad de encontrarse con cada uno de los salesianos de la Comunidad, saludar a la Familia Salesiana y participar en algunas de las actividades de los tres ambientes de la Casa: Colegio, Parroquia y Centro Juvenil. Visitó las instalaciones y dio los Buenos Días a diversos grupos de alumnos, que pudieron comprobar su cercanía y sentido pastoral. 

Participó en el Triduo y presidió la eucaristía de la tarde de la fiesta de Don Bosco. Nos dejó también como recuerdo y compromiso la Bendición del Retablo de la Santidad Salesiana, colocado en el Santuario de María Auxiliadora.

Con esta invitación a la santidad y a extender nuestra mirada a toda la Obra Salesiana del mundo, se despidió D. Stefano de esta Casa de Atocha. “¡Muchas gracias por su Visita, quedará en el recuerdo y el corazón de todos nosotros!”, es el sentimiento que recogen quienes han convivido estos tres días con él.