Cincuenta años después, el pasado domingo 11 de noviembre, se celebró en la Parroquia este acontecimiento. Se puede decir que todo el año ha estado presente por medio de carteleras, una exposición con recuerdos y fotografías, y trípticos referentes a este evento.
“El slogan que nos ha acompañado todo el año ha sido: 50 años de la Parroquia. Le damos gracias a Dios.”. La Acción de gracias tuvo su culmen con la Eucaristía del domingo. La presidió el Obispo, Monseñor Carlos López Hernández y se unieron a todos los sacerdotes de la Comunidad, el Vicario Inspectorial, Samuel Segura; los párrocos de años anteriores, es decir, Juan Antonio Romo, Isidro Calvo, Manuel Rueda; el párroco actual, Jesús Vivanco y varios de los sacerdotes que trabajaron en la Parroquia como Vicarios parroquiales o Colaboradores. La iglesia estaba abarrotada con los fieles y simpatizantes de Salesianos María Auxiliadora de Salamanca. El Coro del Centro Juvenil y el coro de Centro de Mayores de la Parroquia animaron con los cantos la celebración.
La homilía del Sr. Obispo, antiguo alumno de este Colegio, fue muy cercana y emotiva: “¿Cómo no sentirme feliz en esta Parroquia en la que tantas veces recé y donde surgió mi vocación con el testimonio de tantos salesianos ejemplares?”, dijo en cierto momento. Asimismo, agradeció efusivamente el trabajo realizado en el barrio en lo que se refiere a la evangelización, sacramentos, acción social y devoción a María Auxiliadora.
Al finalizar la Eucaristía el párroco pronunció unas palabras dando las gracias al Sr Obispo , a los sacerdotes concelebrantes y a todos los presentes. No faltó tampoco el recuerdo de los Párrocos y Vicarios Parroquiales anteriores con una mención especial a los dos primeros: Adolfo González y Laurentino Martínez.
En representación de cuantos han trabajado en la Parroquia durante estos cincuenta años, se entregó una placa a diez personas, mayores de 90 años, que han destacado por su labor parroquial.
La Eucaristía finalizó, como no podía ser de otra manera, con el canto del “Rendidos a tus plantas” y un fuerte aplauso.
La fiesta continuó en el gimnasio el Colegio tomando un aperitivo y disfrutando de la compañía de antiguos párrocos, sacerdotes y feligreses de la Parroquia que recordaremos siempre con mucho agrado esta efemérides.
