Una experiencia similar se desarrollo durante el curso pasado en el tiempo de Cuaresma, entonces participaron cerca de 100 educadores. La ventaja, que cada uno seguía su ritmo, pero al mismo tiempo se sentían conectados con el resto: “He sido una de las personas que he realizado esta experiencia de oración. La verdad es que me ha encantado porque me sentía acompañada. Imaginaba que a la misma hora que yo estaba rezando lo hacíamos un montón de personas más, y también porque lo comentaba con compañeros de mi parroquia que lo estaban haciendo y nos hemos sentido unidos en la oración”. 

Algún otro expresaba: “Personalmente te diría que me ha servido para sobre todo TOMAR CONCIENCIA. ha sido un momento de parar, pensar, reflexionar, discernir, pero sobre todo intentar darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor”.

En general la sido una experiencia enriquecedora para la mayoría, ahora se inicia otra propuesta con un esquema similar, tal y como lo presenta José Luis Villota, encargado de Pastoral: “Os hago llegar el Itinerario de Oración para los educadores de nuestras casas. Como el año pasado, queremos ofrecer unos recursos semanales que pueden ayudar en la oración personal. Es un itinerario en 11 semanas. El itinerario permite fijarnos en los grandes creyentes de la Escritura y discernir nuestra vida a partir de su itinerario personal de fe”. La iniciativa tiene que ver con uno de los objetivos del Proyecto Educativo Pastoral (PEPSI) “Fortalecer la experiencia espiritual de los educadores a través de ofertas específicas durante el año”.

Es una invitación para todos los educadores y animadores mayores.  En algún caso, puede dar ocasión para el diálogo personal y el acompañamiento. 

Cada fin de semana aparecerá el recurso en la web de la Delegación de Pastoral de la Inspectoría. La primera propuesta: JACOB y la ESTELA DE BETEL