Tras este saludo tan distendido, en el que estrechó la mano de algunos de los trabajadores y colaboradores de la presencia, el metropolitano se dirigió a esos mismo alumnos en unos “Buenos días” especiales en el teatro del centro. El arzobispos les pidió a los jóvenes que sean como las “fuentes, que siempre reparten agua y no se quedan secas” frente a quienes, “como los vasos, se quedan todo el agua para sí mismos”. Barrio también agradeció ampliamente la labor de la Congregación Salesiana y el valor de su carisma como “pastores de los jóvenes”.

La eucaristía, culmen de la visita

A continuación, el prelado pudo dar los “Buenos días” a los alumnos de Educación Primaria. A ellos les habló de la alegría, a través de un cuento. “¡No os dejéis robar la alegría!”, les insistió a la vez que les pidió que transmitiesen su saludo a todas las familias que han confiado al colegio católico la delicada tarea de la educación de los más pequeños.

Concluidos estos encuentros, el arzobispo visitó las instalaciones del programa de acogida de inmigrantes “Teranga” y se dirigió a la Librería Salesiana, en pleno paseo marítimo de la ciudad coruñesa. Con la presencia del vicario episcopal de la zona también cumplió con el procedimiento canónico de la firma de los respectivos libros parroquiales.

La jornada se completará el sábado con un saludo a los animadores del Centro Xuvenil Abeiro que está celebrando sus 25 años de historia, un momento de oración con la comunidad y los diversos grupos de la Familia Salesiana, una reunión con el consejo pastoral parroquial, la visita a algunos de los enfermos y la presidencia de la celebración de la eucaristía de las 20:00 h.