Animados por el Espíritu de Jesús, por las palabras y dinámicas de Pep Alamán, y por el sugerente lema “Mira que hai tempo que estou a petar na túa porta” (Hace tiempo que estoy llamando a tu puerta) han hecho un “parón” en su vida llena de actividades para dedicarse a la oración y a la reflexión en torno a diversos pasajes evangélicos.

Tiempo para preguntarse por los momentos, acontecimientos y personas que “han ido apareciendo en nuestras vidas, nos hemos preguntado también qué nos estaba diciendo Dios a través de esos acontecimientos y personas,  cuáles eran las llamadas que nos estaba haciendo”.

Una parada para contemplar a Jesús de Nazaret. Especialmente para tomar entre las manos los pasajes evangélicos que recuerdan la gran importancia que Jesús daba en su vivir cotidiano a la oración, al contacto íntimo con el Padre: “Y nos hemos preguntado qué nos está diciendo el Señor con esa su actitud orante a nuestras vidas tantas veces ajetreadas y ocupadas”.

A lo largo del fin de semana se han intercalado momentos de reflexión y oración personal, con momentos de comunicación en grupo.

El domingo la Eucaristía, permitía pararse especialmente a captar el mensaje del Evangelio en ese cuarto domingo de Cuaresma. Para ello, tras la lectura pública del pasaje evangélico se ha realizado media hora de meditación sobre el mismo para posteriormente compartirlo en grupos pequeños. 

La parte final de los Ejercicios Espirituales ha servido para retomar cada proyecto de vida, para “refrescarlos” a la luz de todo lo vivido en este fin de semana tan intenso, que, seguro, dará buenos frutos. 

Más momentos de los Ejercicios Espirituales en Allariz