Ha compaginado la atención a los salesianos con la convivencia de los muchachos y con su presencia en todos los actos que el tiempo le ha permitido. Durante estos D. Juan Carlos se ha movido mucho por las instalaciones  del Colegio, de la Parroquia, del Centro Juvenil,…se ha reunido con diversos equipos de la actividad educativa y pastoral; ha estado con  los chicos en los recreos, en algunas clases, en el taller de espiritualidad, en los buenos días, etc… imposible de precisar aquí tanta actividad.
 
Al despedirse de la Comunidad ha manifestado que se ha encontrado muy a gusto y que ha disfrutado pudiendo compartir todos estos momentos. Y, al terminar la cena, por si fuera poco, ha asistido a la oración que los viernes tiene la Comunidad con el grupo de Animadores del Centro Juvenil y les ha dado las “Buenas Noches”, repasando los diversos momentos de la vida de D. Bosco en los que tuvo que discernir su vocación, desde joven hasta ya ordenado sacerdote, las motivaciones que consideró, y cómo llegó a dedicarse por completo a la juventud.  Un ejemplo muy concreto para tenerlo en cuenta para discernir la propia vocación.
 
El Sr. Director, D. Mariano, le agradeció en nombre de todos su entrega, sencilla y generosa, de estos días con nosotros y de estos años con la Inspectoría.