El día comenzaba con una oración en torno a la Luz. Luz que se mantuvo encendida durante toda la tarde. En un ambiente distendido y profesional que permitió avanzar en todas las propuestas que se habían realizado desde la Fundación Boscos.
Comenzaba Chema Blanco, coordinador de Plataformas Sociales de la Inspectoría poniendo en situación a todos los presentes: Qué es Aurrera-Avanza, dónde se enmarca, qué significa estar bajo el paraguas de la Fundación Boscos y más allá, cómo se está trabajando en el ámbito de BoscoSocial que engloba todas las entidades de Salesianos Santiago el Mayor que trabajan proyectos sociales.
Yasmina Fernández, de Salesianos Los Boscos en Logroño, fue la responsable de mostrar a los participantes cómo se puede trabajar la inteligencia emocional con los chicos y chicas de los proyectos y la mejor forma de hacerlo fue convertir en “alumnos” a los educadores y hacerles pasar por dinámicas y experiencias en las que tienen que expresar y gestionar sus emociones. “Si lo vives, lo aprendes, mucho más que si te lo cuentan”. Varías dinámicas hicieron posible este aprendizaje.
Begoña Echeverría cerraba la tarde dando algunas orientaciones técnicas para la gestión del proyecto Aurrera. Ya está en marcha de nuevo en todas las sedes: Deusto, Cruces, Errentería, Azkoitia, Vitoria, Donostia-San Sebastián y Pamplona.
