El núcleo del fin de semana fue la formación, en este caso de inteligencia emocional,  para contribuir al desarrollo de una ciudadanía global.

Para ello contamos con el acompañamiento de Aurora Alcalde que a lo largo de todo el sábado nos proporcionó herramientas para poder gestionar nuestras emociones y mejorar con nuestra actitud nuestro entorno más inmediato.

Posteriormente, de la mano de Sara Lorenzo y Sara Rubio,  viajamos hasta Bolivia, más concretamente hasta Santa Cruz de la Sierra, ciudad donde estuvieron durante un mes colaborando con los proyectos que Jóvenes y Desarrollo implementa en esta ciudad.

Alba, nos acercó a la realidad de Ebolowa,  en Camerún,  donde compartió durante varios meses vida con los salesianos y las personas de esta comunidad donde ha dejado un trocito de su corazón.

La jornada finalizó con la tradicional cena interautonómica,  en versión ampliada, porque pudimos disfrutar de la gastronomía de Castilla La Mancha, Madrid o Asturias, entre otros, y conocer más de las regiones de donde provienen los voluntarios.

La mañana del domingo se dedicó a conocer la estrategia de Educación para el Desarrollo de la ONGD a cargo de su coordinadora Paloma Montero y la realidad de los grupos locales representados en el encuentro.

La convivencia finalizó con la primera reunión de las personas que están interesadas en realizar una experiencia de voluntariado este verano con la ONGD Salesiana Jóvenes y Desarrollo con Paco Santos, el responsable de este proceso.
Y con la comida se puso fin a este encuentro, ya a las puertas de la Navidad,  con el deseo de que esta gran familia de JyD, que año tras año va creciendo,  siga trabajando por la Paz y la Justicia en todas las partes del mundo.

¡Feliz Navidad!