20 destinatarios participarán de los cursos formativos que ofrece la Cámara de Comercio dentro del Plan Integral de Cualificación y Empleo (PICE), cofinanciado por el Fondo Social Europeo, que pretende mejorar la capacitación de los jóvenes de cara su entrada en el mercado laboral.

Comienzan esta misma semana dos cursos formativos, uno de gestión de almacenes y carretillas y otro de camarero de sala y de bar. De manera individualizada, se trabaja con cada uno de los alumnos y, una vez superada la fase de formación, se busca un contrato de prácticas en alguna empresa burgalesa, a modo de primer contacto con el mundo laboral. El objetivo es “dar a las personas que quieren trabajar la posibilidad de ganarse la vida de una forma digna”, ha explicado el presidente de la Cámara, Antonio Miguel Méndez Pozo.

Se trata de ofrecer una oportunidad a aquellos jóvenes en riesgo de exclusión social.

La inserción laboral es uno de los fines que impulsa la Fundación JuanSoñador, que en Burgos desarrolla también un proyecto socioeducativo con adolescentes, que incluye un centro de día para jóvenes problemáticos; el programa Crecer y Soñar, para mitigar los efectos de la crisis económica en la infancia y la pobreza infantil; y un proyecto de emancipación de jóvenes, destinado a aquellos que abandonan un centro juvenil cuando cumplen los 18 años y no pueden regresar a sus domicilios, ha recordado Imelda Navarro, coordinadora de la fundación en Burgos.

Además, JuanSoñador está ultimando la puesta en marcha de una empresa de inserción social, un negocio de restauración. Dará trabajo de manera directa a tres profesionales y, al mismo tiempo, se formará a otros tres jóvenes en riesgo de exclusión social. Este proyecto, de nuevo, busca ofrecer una primera oportunidad laboral a un colectivo que lo tiene especialmente complicado a la hora de acceder al mercado de trabajo.

Desde la Cámara de Comercio recuerdan que, durante el primer año de vigencia del plan PICE, unos 50 jóvenes han participado en los cursos organizados. Se trata de jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 29 años, que pertenecen al Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y que suelen carecer de formación previa o experiencia laboral. Se les ha formado en gestión de almacenes y carretilla, en funciones de camarero de barra y sala y en la industria agroalimentaria y, en 15 casos, se ha conseguido para ellos un contrato de trabajo.