Ha sido el primer encuentro de este tipo y contó con la presencia del cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la congregación vaticana de las Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

La cita ha reunido a 250 jóvenes, menores de 40 años, siendo 79 religiosos y 171religiosas de 78 órdenes y congregaciones (54 femeninas y 14 masculinas) de toda España. Destacada ha sido la presencia de salesianos y salesianas de las distintas etapas formativas que han compartido su carisma a través de una serie de propuestas de oración, talleres experienciales (de relaciones intergeneracionales, de arte, de misión, de interioridad…) y diálogos abiertos.
 
El encuentro ha contado con la presencia todo el tiempo del presidente, el claretiano Luis Ángel de las Heras, y la vicepresidenta de Confer, Mª Rosario Ríos Álvarez de la Compañía de María. Francisco Cerro, obispo de la diócesis de Coria-Cáceres y representante en el encuentro de la comisión episcopal de Vida Consagrada, saludó a los participantes pidiéndoles que se “apasionen” con su vida y misión.
 
El acto partió de la intervención del cardenal Braz de Aviz, quien a partir de su visión y experiencia propuso retomar las intuiciones del Vaticano II que sitúan a la vida religiosa como una parte importante de la Iglesia aportando los propios carismas a través de una “vuelta a ser discípulos de Jesús y una vuelta con seriedad a los fundadores y al primer grupo que estaba con ellos, insertados en los problemas y cultura del momento”. Para el prefecto lo específico de la vida consagrada, siguiendo al papa Francisco, “no es la radicalidad evangélica, lo propio es la profecía: anunciar valores del reino de Dios que anticipamos en esta tierra”.