¿Y tu corazón? ¿Cómo y para quién late? Esas son algunas de las preguntas que cada uno de nosotros nos hemos tenido que responder en este Campobosco 2015, en Logroño, donde el eslogan era ‘’el latido de la vida’’.
Quién iba a decir que tres días podían dar para tanto. Algunos cerraban etapa, otros la continuaban, y los más afortunados la acababan de abrir.
Han sido muy intensos, han sido días donde hemos podido profundizar un poco más en nosotros mismos, y en cómo entendemos la palabra ‘’misericordia’’. A parte de tener momentos de interioridad donde pararte a pensar, y a sentir, también hemos tenido momentos de grupo, en los cuales hemos podido escuchar diferentes puntos de vista y diferentes reflexiones.
Este año ha habido una mesa redonda protagonizada por tres personas muy especiales, donde gracias a ellos la experiencia ha hablado por sí sola, y nos ha hecho ver que la misericordia que ellos tuvieron, tienen, o tendrán con los demás, la podemos tener todos. Quizá no de una manera extraordinaria, como la de ellos, pero sí tener misericordia de una forma cercana, hacia el que tenemos al lado, y podemos ayudar en todo momento.
La verdad es que hay que reconocer que este Campobosco ha pasado bastante rápido, como todos, y no te da tiempo a conocer como te gustaría a un montón de personas, pero pese a ese poco tiempo hemos sido capaces de llevarnos la esencia de las personas, de llevarnos momentos bonitos e imborrables, y sobre todo, de llevarnos ‘’el latido de la vida’’.
Desde este enlace se pueden ver imágenes del Campobosco 2015.
