Tras una larga lucha contra el cáncer, pero siempre consciente y lleno de optimismo y de aceptación de la voluntad de Dios, este querido salesiano falleció la mañana del 6 de octubre.

Don Octavio Sevillano había nacido en un pueblecito de la provincia de Salamanca, el Cubo de Don Sancho. Tenía cumplidos los 79 años, de los cuales 64 los ha vivido como salesiano y 53 como sacerdote. Siempre de frágil condición física pero de fuerte constitución espiritual y personal, podemos decir que Don Octavio ha estado siempre activo, ejerciendo sobre el terreno como salesiano, sacerdote y amigo de los jóvenes.

Su último destino había sido la comunidad y obra salesiana de Alcalá de Henares, donde ya enfermo de cáncer, con metástasis en los huesos y recibiendo fuertes sesiones de quimioterapia, todavía trataba con los chavales de los talleres socioprofesionales de las Naves, y con los jóvenes que estaban en el parque cercano, interesándose por su vida y convirtiéndose en su “amigo cura”.

Destaca su labor como párroco, ejerciendo su ser y saber sacerdotal sobre todo en Guadalajara y en Soto del Real, donde siempre supo movilizar a jóvenes con compromisos en la pastoral de la comunidad cristiana y del centro juvenil.

Su ejemplo permanecerá vivo en las personas que le trataron. Su entrega al Señor hasta la muerte será ciertamente semilla de nuevas vocaciones en la Familia Salesiana.