Aunque las fechas no eran las mejores, dado que estábamos en periodo vacacional, ha podido hablar con cada salesiano en particular, con el Consejo de la casa, con algunos cargos directivos y el día 8, por ser lectivo, ha podido ver al alumnado en su primer día de clase, después de las vacaciones navideñas.

En su labor de animación y gobierno en las Eucaristías de estos días, en las Buenas noches, nos ha dado las pistas para  vivir nuestra vida salesiana en profundidad, para realizar la labor educativa y evangelizadora con alegría, en clave vocacional.

Han sido unos días intensos de acercamiento y comunión en la nueva realidad inspectorial, valoramos y agradecemos sus orientaciones, queremos vivir con intensidad este año del Bicentenario de Don Bosco, dos siglos; un cumpleaños muy especial.

Dios ha hecho un gran regalo al mundo y a la Iglesia en la persona de San Juan Bosco y nosotros, con toda la Familia Salesiana, lo celebraremos de forma especial en este mes de enero que acabamos de comenzar.