La casa de Alzuza se ha abierto nuevamente para vivir una experiencia de comunidad juvenil, en ambiente familiar, de silencio y oración.

Un gran grupo de personas venidas desde distintos puntos de la península (Madrid, Bilbao, Vigo, Soto del Real, Errenteria, Santander,…) han podido compartir durante cinco intensos días diversos momentos de paz, momentos en los que compartir la Navidad de Jesús de un modo único, junto al calor de la chimenea, en la tranquilidad y silencio de la capilla y juntándose para celebrar y poner en común sus experiencias.

Hemos querido subrayar en estos días algo que parece típico de la Navidad, pero dándole profundidad: el canto y la alegría. El canto como instrumento de oración y de expresión y la alegría que nace del evangelio. Por eso el grito de ánimo de nuestra comunidad ha sido ¡Cantad con alegría!, la invitación de muchos de los salmos que recogieron la alegría de un pueblo que esperaba la venida del Mesías.

Deseamos de corazón compartir nuestra alegría con vosotros, a través del testimonio y del anuncio del Evangelio. Deseamos llevaros nuestras canciones y cada uno de los regalos que Dios nos ha hecho a través de quienes han estado con nosotros en esta comunidad.

¡Feliz Navidad! ¡Cantad con alegría!