Han sido muy interesantes las relaciones de esta mañana.

Giorgio Chiosso, profesor de la Universidad de Turín, sacaba pecho de su salesianidad, habiendo pasado su infancia y adolescencia en el Oratorio de Martinetto, cerca de Valdocco.

Se ve que conoce bien el mundillo salesiano y que nos quiere. Habló sobre la aportación que hemos hecho (SDB-FMA) a la pedagogía y a la educación en Italia (especialmente).

Luego, José Manuel Prellezo y sor Rachele Lanfranchi nos hicieron viajar por los programas formativos: desde las primeras clases de pedagogía teórica en Valdocco y en Nizza Monferrato hasta las actuales facultades de Pedagogía.

Muy maja la presentación que hicieron Michal Vojtas y Piera  Ruffinatto de la pedagogía y de la práctica educativa en los programas formativos de los SDB y FMA.

Por la tarde, podíamos elegir entre doce relaciones de 45 minutos cada una. El tiempo solo da para cuatro. Yo me apunté a una sobre las escuelas profesionales; otra sobre los oratorios de las FMA; una tercera de los salesianos y la educación en América; y, una cuarta, sobre la historia de las obras salesianas en Haití.

Las Buenas Noches fueron muy largas. Se nos informó, suficientemente, de los grandes acontecimientos que llenarán en calendario con motivo del año del Bicentenario. Tres fueron tratados por sus responsables: Jornadas de Familia Salesiana en enero; Encuentro del MJS en agosto; Congreso internacional de María Auxiliadora, también en agosto.

El día me ha seguido deparando sorpresas. Gracias al cartelito que llevamos colgado puedo leer nombres conocidos. Aunque las caras y los kilos cogidos deforman la información que tenía en mi disco duro de estas personas.

Mañana será el último día completo. Como podéis imaginar, a pesar de estar muy bien por aquí, ya tenemos ganas de andar un poco: entre charlas, oraciones y comidas, pasamos largas horas sentados.